La reforma integral del piso en el barrio de Sarrià planteaba problemas de espacio para los clientes, una familia de 4 miembros. El proyecto de reforma integral de Standal consiguió reorganizar los metros cuadrados disponibles para aprovechar mejor el espacio y dar cabida a los usos distintos que cada uno necesitaba.
La cocina se ha abierto al salón logrando una estancia amplia, con mucha luz natural, que disfruta de vistas al Tibidabo. Los colores tenues, en gama de blanco, beige y gris, contribuyen a aumentar la sensación de espacio y a la atmósfera relajada que se respira en toda la vivienda.
La habitación principal dispone de un vestidor y un baño propios. Los dos baños del piso cuentan con ducha.
Los dormitorios disponen de grandes armarios. Las paredes se han decorado con papeles pintados, que aportan un rasgo distintivo a cada una. En la habitación principal, el papel de pared simula una hiedra colgante. Y en la individual, crea un curioso efecto 3D.
En el otro baño, se consiguió crear una zona spa, con ducha y también con bañera en un único espacio cerrado.
Más detalles sobre el proyecto de interiorismo realizado por Standal en este piso, aquí.